Por F. Xavier Agulló. En los últimos tiempos hemos podido asistir a un circo de normas, convenciones, acreditaciones, distinciones, sellos y demás, con la RSC como víctima inocente. La RSC se ha convertido en un objeto de deseo para hacer negocio simplemente (está claro que también es para que todo el mundo gane, pero no sólo para ganar dinero). Estamos dando la razón a quiénes durante años han atizado fundamentalismos anti-RSC. Gracias AENOR por vuestra aportación al circo, al negocio y al fundamentalismo, y siendo como son un agente outsider en la RSC. Les acuso de actitud mercenaria.
No entiendo a su vez cómo es posible que AENOR asuma como propias y certifique normas como EFR o SA8000, o verifique GRI, y en cambio no haga lo suyo con una auténtica norma ya existente como la SGE 21:2008 de Forética, y se invente una especificación bastarda como la RS 10 (no olvidemos que se basa en la UNE 165010, una guía similar a ISO 26000, en especial en cuanto a espíritu no certificador, pero ahí AENOR violó ese espiritu como apunté hace unos meses). ¿Cuál es el problema? Acaso los entes certificadores mexicano, brasileiro, israelí o canadiense tienen la excusa de no conocer la existencia de la SGE 21, pero no es el caso de AENOR. Les acuso de codicia.
Ustedes reconocen que es una 'especificación', aunque insisten en llamarla 'norma', como hace lo suyo ISO con su guía ISO 26000, todo sea dicho de paso. Una norma pues se construye con diálogo con grupos de interés, conocimiento experto y vocación sinérgica. Les acuso de incompetencia.
Y no me digan que tengo intereses en la SGE 21, pues a mi da igual ésta que cualquier otra. Como dijo Jesucristo, más o menos..., "dadme tres días y me convertiré en un experto en otra norma", les digo lo mismo respecto la RS 10, no es eso. Lo que no es de recibo es que tengamos una norma por país (o más según como evolucione el caso extremeño). ¿No se dan cuenta que estamos en un mundo global donde lo que importa es sumar y multiplicar, y no crear guetos irresponsables que restan y dividen? Les acuso de conspiración.
Con AENOR llega la RSC low cost, o RSC de garrafón, que es lo mismo. Ahora ya será posible regalar una certificación en RSC a cambio de la triple certificación en calidad, medio ambiente y salud ocupacional, por ejemplo. ¡Sea bienvenido el mercadeo de la RSC!
Menudos valores que asocian a su 'marca', ¿verdad? Actitud mercenaria, codicia, incompetencia y conspiración. Ni la mejor consultora de identidad corporativa lo hubiera hecho mejor.
Les pido pues humildemente tres cosas:
- Asuman que no saben de RSC y adopten la SGE 21:2008 como hicieron con SA8000, EFR o GRI, y retiren en consecuencia una especificación absolutamente inútil.
- Dejen de tratar la RSC como un simple negocio que quieren manejar a su antojo.
- Súmense generosamente a quienes trabajamos para difundir una norma franca en RSC en el mundo, homologable a las nacionales existentes cuando corresponda.
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