Marketing irresponsable con la política de precio

. viernes, 2 de julio de 2010

Por F. Xavier Agulló. A menudo vinculamos la responsabilidad social a cuestiones vinculadas con el producto o la forma de fabricarlo. Pero en las cuatro pes del mercadeo también está el precio (además de producto, promoción, distribución), que requiere también de un uso responsable como variable de trabajo.

La rueda consumista nos envuelve de ofertas como el Plan Estrena de Movistar con su reclamo "Cambia de móvil cada 12 meses" u ofertas 3x2 de todo tipo en Carrefour, Walmart, etc. El impacto de dichas ofertas sobre el hiperconsumo y la generación de residuos es muy importante. Y en especial en el mundo de lo electrónico es habitual el gusto de la gente por estrenar. Por lo tanto ahí se unen intereses de negocio con los de quienes consumen.

Pero al evaluar la RSC de una organización también es necesario hacerlo de sus políticas de precio, aunque GRI por ejemplo no nos lo pida explícitamente si no es a través del proceso de materialidad. Podría ser pues material para una organización el informar sobre el tiempo promedio de cambio de celulares, material informático o vehículos.

Pero es especialmente relevante en la responsabilidad social individual, la que aplica la responsabilidad de cada quien. Lo nuevo no siempre es responsable. Un móvil más nuevo no aporta ninguna ventaja a la sostenibilidad, en cambio sí podría un vehículo que contaminara menos. Todo es cuestión del punto de equilibrio.

Por lo tanto las políticas de precio deben tener en cuenta también la sostenibilidad. Debemos pues considerar:

  1. ¿Genera la oferta o promoción un sobre-consumo innecesario?
  2. ¿Incluye el precio el coste real en sostenibilidad y evita externalidades negativas?
  3. ¿Es objetivamente útil para quienes consumen o sólo responde a criterios de negocio?

2 Comentarios:

Carlos Javier dijo...

Xavier, ¿Consideras que el empresariado puede ser plenamente conciente de las burbujas especulativas que puede generar con sus prácticas empresariales?

Saludos!

F. Xavier Agulló dijo...

Este es un tema interesante, sin duda vinculado con el precio. Lo que está claro es que sectores como el inmobiliario están más expuestos, pero también las nuevas tecnologías por ejemplo. Sin duda el empresariado es plenamente consciente, pero irresponsable ante tal efecto. Vemos las consecuencias que ha tenido por ejemplo en una economía como la española. Dado que la RSC o la autorregulación no han funcionado, son necesarias leyes que, como en el sector financiero para operaciones a corto plazo, regulen las prácticas especulativas.

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