Por Rosa Alonso.
El derecho a huelga es un derecho adquirido con el tiempo, el esfuerzo y el trabajo de miles de personas en el mundo desarrollado. Este derecho representa valores como la solidaridad, la justicia o el compromiso. Valores en decadencia a la sociedad de hoy en día.
Normalmente las situaciones de este tipo se ven contaminadas por palabras cruzadas de varias instituciones o los conflictos entre grupos civiles de diferente calado.
Este año la huelga del transporte ha sido excelente. Excelente organización, excelente comportamiento, acierto en la oportunidad, acierto en el momento, el tiempo y el comportamiento. A pesar de que hay quien radicaliza posturas, por norma general ha sido seguida por uno % elevadísimo de personal de transporte, además de contar con un seguimiento mediático total o hacer llegar a la población la desazón del sector. Esta huelga no sólo ha servido por hacer valer los requerimientos del sector del transporte. Se ha sabido trasladar estas necesidades a la población general. Y esto es todo un acierto.
Pese a esta felicitación rotunda, quiero condenar el presunto asesinato del miembro de un piquete. El trabajo de los piquetes es algo que normalmente no se entiende como habría de entenderse. Quizá por que los sindicatos tampoco han sabido hacerlo. Los piquetes son personas que se autoimplican para conseguir que los demás entiendan y compartan los motivos de la huelga. Personas que creen que la unión es la fuerza. Son personas que saben que si la huelga se sigue por todo el mundo, las consecuencias fuerzan a las partes negociadoras. Son personas que se están todos los días llueva, nieve o con sol de justicia bregando con quien no entiende los valores de la huelga. Os recuerdo estos valores: solidaridad, justicia y compromiso.
Esto debería ser más que suficiente para entender que quien forma parte de un piquete lo hace no porque no quiera trabajar, lo hace porque quiere trabajar en mejores condiciones. Y esto no lo digo yo, lo dijo Francesc Layret.
3 Comentarios:
A mi también me gustaría condenar el presunto intento de asesinato de otro camionero que dormía en su camión...
No sé, es un tema peliagudo, dices que el trabajo de los piquetes no se entiende como habría de entenderse y es verdad pero es que la imagen que tenemos de los piquetes no es la idílica que tú presentas. Cuando nos hablan de piquetes la primera imagen que nos viene es la de alguien que impide a otro el no secundar la huelga. Muchas veces lo de piquete informativo suena a ironía, y no nos engañemos, hemos visto imágenes estos días de piquetes coactivos, ¿es necesario agredir?
Tienes toda la razón Jose Luis, es un tema peliagudo. Sobretodo porque siempre acaba derivando este tema (un tema que a priori deberia ser informativo, solidario y no sé cuantas cosas más) en pura violencia.
Y es ahí donde hay que llegar, al comportamiento violento del ser humano en estas situaciones.
Quisiéra observar la huelga de esta semana en francia y poder comprarla con la que acabamos de vivir. Quizá nos sirva para detectar si aquí la violencia se relaciona con estos temas o va mas allá y se convierte en un tema cultural.
Gracias por tu comentario.
Rosa
Gracias a ti Rosa por tu artículo.
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