Por F. Xavier Agulló. La gestión de la reputación de una compañía se asemeja a menudo más a un juego de ruleta rusa que a una opción responsable y profesional, o eso parece que sucede en algunas empresas. Si diversos estudios indican que es necesario tomar medidas concretas efectivas y reaccionar rápido ante situaciones de crisis, algunas empresas parece que prefieren apretar de nuevo el gatillo... y ver si esta vez no dispara ninguna bala.
Y es que la compañía aérea irlandesa Ryanair, que opera en Europa y que hace unos días era noticia por convocar a la clientela insatisfecha con su competidora Iberia a salir a manifestarse a la calle e insultarla con pancartas (vean el post anterior Promociones de bajo vuelo) a cambio de vuelos gratuítos, que incurrió también en publicidad engañosa al no poder atender a toda la gente que se manifestó, que respondió con incompetencia a dicha crisis, ahora se ha metido en otro atolladero impidiendo a miles de pasajeros facturar maletas u obligándoles a ponerse toda la ropa encima o meterla en bolsas de plástico para basura... a causa de una huelga de su personal de tierra que, con mayor o menor razón, denuncian las condiciones laborales en el día a día. Y es que sin entrar en discusiones de la razón o no (pues uno de los grandes sindicatos, aunque poco relevante en la empresa, se ha desmarcado de la huelga), la empresa se ha negado reiteradamente a dialogar con el personal e incluso se negó a asistir a una reunión de mediación del Gobierno de Cataluña pues "no había nada de qué hablar". Inaudito.
La agresividad comercial de la compañía, para nada negativa a priori, parece que viene más por una falta absoluta de ética y capacidad de diálogo de la empresa. La reputación corporativa es algo muy precioso que es muy difícil ganar y muy fácil perder, pues sólo con que haya una bala en la recámara si apretamos el gatillo suficientes veces se acaba disparando.
Me pregunto ahora cuánta gente saldría a la calle con pancartas insultantes a Ryanair... cuidado con los boomerangs comerciales, siempre acaban volviendo.
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La venganza de la (ir) responsabilidad social de la empresa
Enviado por
F. Xavier Agulló
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miércoles, 25 de octubre de 2006
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2 Comentarios:
Si se me permite un comentario algo naive a este respecto, yo le diría a estos señores que no solo es lo correcto ser bueno, sino que también es más conveniente.
Efectivamente El Bambi. Aunque a menudo cuesta valorar la bondad de acciones que a medio y largo plazo deben aportar ventajas o beneficios, son dichas acciones responsables las que realmente hacen de la empresa un proyecto sostenible. Responsabilidad social es rentabilidad sostenible.
Muy lindo blog el suyo, y felicidades por lo que tiene.
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