Por Cristina Almirall. Les pregunto ¿Conocemos a nuestro vecindario? ¿Cuando ha sido la última vez que hemos hecho algo en favor de nuestra comunidad? ¿Cuánto cuesta nuestro tiempo? ¿Es de mayor valor el tiempo de un abogado o abogada, que el de una costurera o costurero?
Imagínese un mundo donde el dinero no existe, sino que lo más importante es el tiempo y que aquello que se sabe hacer no es de más valor que aquello que saben hacer otras personas. Y ahora imagínese un banco en el que lo que se debe y da es tiempo, y en el que los servicios se pagan con talones de una hora. !Pues sí, eso es posible!
La crisis económica ha favorecido la creación de redes comunitarias de apoyo, concretamente también de Bancos del Tiempo (BdTs), que impulsan el intercambio de servicios entre personas y que facilitan recibir lo que se necesita sin tener que pagar dinero a cambio. Eso sí, el único requisito es realizar un servicio y dedicar tiempo para aquellos que puedan necesitarlo.
Como ven, un banco del tiempo es un banco sin ánimo de lucro en el que su clientela pueden ofrecer o demandar productos o servicios sin que intervenga el dinero.
Esta iniciativa, pues, genera vínculos sólidos entre las personas que participan en el proyecto y que quieren compartir lo que saben hacer y dar su bien más preciado: su tiempo.
El Banco del Tiempo (BdT) es una herramienta que fortalece las comunidades y ofrece una alternativa solidaria de servicios entre las personas. Dando mayor sentido a las comunidades y a las personas que en ella viven. Y haciendo que los intercambios entre las personas tengan como valor el tiempo.
Es una iniciativa altruista que ayuda al desarrollo de la solidaridad y la cooperación de nuestras ciudades, así como a la puesta en contacto, a la colaboración y ayuda mutua.
Para que se hagan una idea, hay tres modelos de gestión de los BdT. El primero es el que sustentan voluntarios. El segundo modelo está gestionado por personal técnico de los Ayuntamientos. El tercer modelo es el gestionado de forma compartida por personal técnico contratado por el propio Ayuntamiento con apoyo de voluntariado.
Además, se puede compartir casi todo. La oferta y la demanda de servicios puede llegar a ser muy amplia, y va desde acompañar a los niños y niñas al colegio o recogerlos o a las personas mayores, hasta hacer la compra, enseñar a cocinar, dar clases de reiki o yoga, ayudar a realizar gestiones y trámites o a encontrar trabajo, realizar arreglos, pequeñas reparaciones, formar en informática, idiomas, etc.
Lo que está claro es que cuantas más personas se unen para ofrecer y recibir su tiempo, mayores actividades y recursos se generarán de los que la comunidad en general se puede beneficiar.
Esto es un Banco del Tiempo (BdT), un espacio para poner en contacto a las personas y donde compartir lo que sabemos hacer y lo que somos.
De hecho cualquier persona pueden participar en uno, porque cualquiera puede ofrecer servicios, pues no se necesita tener una habilidad concreta, dado que tú y los demás lo que necesitáis sólo es tiempo.
Un apunte: actualmente es España hay más de 240 Bancos del Tiempo. Esto quiere decir que de media cada semana se inaugura un nuevo banco en algún punto del Estado Español. En Cataluña hace 12 años que se creó el primero y actualmente se trata de una iniciativa ya consolidada.
Más información
http://www.vivirsinempleo.org
http://www.sindinero.org
http://www.comunitats.org/
Bancos sin dinero
Enviado por
BANC SOLIDARI
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jueves, 6 de octubre de 2011
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