Ana Rosa Quintana y el SISTEMA

Por Rosa Alonso. Ana Rosa Quintana viene a ser un sucedáneo de Oprah Winfrey a la espaÑola.

Su actividad se centra en dirigir una productora de televisión, generar contenidos para diferentes grupos mediáticos y crear noticias (de aquellas que algu@s definen como telebasura) de donde menos te lo esperas (como aquellas técnicas de marketing antiguas que creaban necesidades donde no había).

Pues bien, ante un juez, ella se define como “simple periodista”.

Y resulta que ha comparecido ante un juez (entrando por la puerta de atrás, literalmente) porque una condenada por encubrir el asesinato de una menor la acusa de “engañarla” para obtener una “exclusiva”.

Esta señora (la condenada) y la otra señora (la periodista) sólo están de acuerdo en una cosa: que lo hacían por amor a la “verdad”. Toma ya!!! Una dice que no pagaba por las declaraciones, y la otra niega que quisiera cobrar (aunque insiste en que era la pretensión de la productora de “la periodista” con contratos de por medio y tal). Total, que lo hacían por amor. Ahhhhhh!!! Qué grande!!!! –como diría Monegal- Ahora hasta delante de los juzgados se permiten el lujo de seguir subestimando la esencia de los conceptos.

No soy quien para determinar qué grado de delito (o aunque sea, responsabilidad) tiene cada una de las partes ni qué condena merecen. Lo que sí puedo permitirme, para variar, es preguntarme sobre la responsabilidad de los medios, la responsabilidad de quiénes consumen sus productos (oseasé las audiencias), la responsabilidad de los consejos de administración y de los capos ricachos.

Bajo mi punto de vista, es muy sencillo.

Tenemos que analizar profundamente la estructura del SISTEMA (televisivo, en este caso), localizar los system failures y buscar soluciones para implantarlas inmediatamente. Aunque, claro… si la gran mayoría sigue viendo esa televisión… seguiremos como si nada… de la misma manera que pasa con el SISTEMA democrático… que no R-Evolucionamos.

Y ya veremos cómo queda este tema… y cómo evoluciona la gestión del poder judicial en este caso. Que, tal y como están los poderes ejecutivos y legislativos… no deja mucho margen a la esperanza en el SISTEMA. Ana Rosa Quintana es un fiel reflejo del SISTEMA al que estamos sometidos el resto de la Humanidad de a pie.