Por F. Xavier Agulló. Cuando quienes diseñan la creatividad de Microsoft tuvieron que adaptar una imagen que transmitía los valores de diversidad de la compañía, con una persona de origen asiático, otro negro y una blanca, lo hicieron acaso pensando más en la sociedad polaca que en los valores de la propia compañía.
Lo preocupante acaso no sea tanto el 'error' de Microsoft (al cambiar la cabeza del negro por la de un blanco), sino a qué respondía dicho cambio. No se trata que acaso en Polonia el grupo étnico de origen africano sea minoritario, pues de hecho también lo es el de origen asiático, sino porqué la diversidad no es un valor de dicha sociedad.
Las compañías tienen una personalidad, y como tal deben transmitirla en su ámbito de actuación. No es posible que el valor diversidad lo sea para EEUU y no para Polonia. Las empresas también son vehículos de sensibilización, y más aún cuando una empresa como Microsoft no necesita de dichos artificios.
Microsoft corrigió, pero el problema sigue ahí. Mercadeo y RSC, ¿quién manda?
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