Por F. Xavier Agulló. Hace pocos días el reconocido reportero Bru Rovira del diario La Vanguardia, anunciaba que "esto se ha acabado, los medios están comprados", porque ahora "es un sitio silencioso donde los periodistas ganan un pastón [90.000 euros brutos al año, especifica más adelante], pero nadie viaja y cada vez hay más jefes y menos calle".En cambio sí hay que reconocer que en ocasiones algunas iniciativas de periodistas han resultado útiles para la Humanidad, como cuando tres personas de un pequeño periódico de Mallorca dieron a conocer el caso de los vuelos ilegales de la CIA, o cuando la periodista francesa Marie-Monique Robin escribió "El mundo según Monsanto", que dicen incluso llegó a hacer cambiar la opinión de varias personas de la política para hacer de Francia un país libre de transgénicos.
Pero parece que o bien no en todos los países tenemos a gente como Marie-Monique, o bien no llegan las traducciones o bien la clase política no lee, pues por ejemplo en este último caso España es casi un oasis para Monsanto en Europa, donde prácticamente todos los países se han declarado libres de transgénicos, menos España, que encabeza el ranking. A la vista de todo ello no podemos dudar de que Monsanto tiene en nómina a media clase política española (que me cuenten sino alguna razón 'razonable' que diga lo contrario). Y añado que tiene que ser eso porqué no creo que sea debido al lobby agrícola, pues en España no es precisamente más fuerte que en Francia.
Es fácil comprar voluntades en los gobiernos, pero no parece más difícil hacerlo en los medios de comunicación, a excepción claro está cuando la iniciativa es individual y compete a una persona o grupo de personas de forma independiente, como la edición de un libro. Y es que periodismo y gobiernos son igual de peligrosos... igual de peligrosos, claro está, que la apatía de la sociedad en general, de tal palo tal astilla.
Dudo mucho que todos los periodistas ganen 90,000 euros bruto al año, pero sí es verdad que en este país no se escucha casi nada sobre los transgénicos ni las actuaciones de Monsanto.
ResponderEliminar¿Donde están los cultivos?
¿Cuanto dinero mueven?
¿Quién da las autorizaciones necesarias?
¿Cuáles son las comarcas que los rechazan?
¿Cuanto es el beneficio de Monsanto en España?
Etc.
Muchas preguntas a las que los periodistas deberían de contestar.
El caso de Monsanto es paradigmático, ya, en casi cualquier economía de mercado (y en alguna otra más también).
ResponderEliminarPero quiero detenerme en aquello de que los periodistas tenemos "menos calle".
Y es verdad. Yo los llamo "periodistas de escritorio" y ahora también "del copy & paste".
Un periodista que no sale a la calle, que no refleja lo que el mundo late, lo que las personas viven y sienten, no puede dignarse de hacerse llamar como tal.
En la RSE es algo un tanto difícil, pero no es tampoco imposible (sólo un poco más complicado).
Así que ojalá que este post y esas declaraciones ayuden a abrir un poco más las mentes de los vehículos de la verdad.
Salu2,
Pienso que ambos por igual, por ello, por eso hay que ser criticos con el poder, inconformistas y participativos.
ResponderEliminarsaludos
Aldoux
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