miércoles, 29 de julio de 2009

El Papa clama por una responsabilidad social individual y comunitaria

Por Cristina Almirall. En medio de la mayor crisis económica de los últimos tiempos aparece como agua de Mayo una publicación reciente de la Iglesia llamada Caridad en la Verdad (Caritas in Veritate) del Papa Benedicto XVI.
Cada frase debe ser leída profundamente pues repite la importancia de tomar conciencia sobre la responsabilidad social individual y comunitaria. Pero aún más de vincular la ética y el mercado.
En la encíclica el Papa propone una nueva y más profunda reflexión sobre la economía y sus fines, y clama por una sociedad hecha a medida del hombre en la que la ética impregne la economía y la empresa. Pues considera que solamente así los pueblos y las personas podrán desarrollarse de un modo sostenible.
En el documento aparece en repetidas ocasiones la idea de ser responsables comunitaria y personalmente y de tomar conciencia sobre esta responsabilidad. Y se apoya que la situación de crisis actual es una oportunidad para que se produzca una profunda renovación cultural y haya un redescubrimiento de valores de fondo desde los que construir un futuro mejor.
“El sector económico no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza”. Escribe Ratzinger. Y concluye que “la economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento. Puesto que la exigencia de la economía de ser autónoma, de no estar sujeta a injerencias de carácter moral, ha llevado al hombre a abusar de los instrumentos económicos incluso de manera destructiva”.
El Papa arguye que “la economía tiene necesidad de ética para su correcto funcionamiento”. Y añade que “la actividad económica porque es humana, debe de ser articulada e institucionalizada éticamente”. Piensa que la economía y la ética están entrelazadas. Que no pueden desligarse. Puesto que si lo hacen generan injusticias sociales. Y añade que “responder a las exigencias morales más profundas de la persona también tiene importantes efectos beneficiosos en el plano económico”.
“La economía y las finanzas, - dice el Papa -, al ser instrumentos, pueden ser mal utilizados cuando quien los gestiona tiene sólo referencias egoístas. De esta forma se pueden llegar a transformar medios de por sí buenos en perniciosos”. Y afirma que “una consecuencia es que los agentes financieros han de redescubrir el fundamento ético de su actividad para no abusar de aquellos instrumentos sofisticados con los que se podría traicionar a los ahorradores. Recta intención, transparencia y búsqueda de buenos resultados son compatibles y nunca se deben separar”.
Y completa el tema indicando que “el desarrollo es imposible sin hombres ( y mujeres) rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común”. Y aclara que “una cosa es el mercado y otra el mal uso que de él se haga. Por eso, el mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más débil”.
Para el Papa “la sociedad no debe protegerse del mercado sino que la actual dinámica económica requiere cambios profundos en el modo de entender la empresa. Puesto que sólo en un régimen de libertad responsable se puede crecer de manera adecuada”. Amen.

5 comentarios:

  1. Es un suministro de aire el que el Papa nos de esta visión de mercado unido a lo humano, en realidad gracias por este adelanto, espero revisar la enciclica y en serio pienso que nos puede dar muchas luces de como impregnar la responsabilidad en nuestras vidas.
    Saludos,
    Jose Purizaca

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  2. Estas palabras motivan del todo a replantearnos nuestras acciones desde el punto de vista individual y social, haciéndonos reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en el medio y lo importante e imprescindible de actuar con ética profesional siempre, ante todo. Muy buena nota, felicidades

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  3. Su lectura merece la pena, pero más lo que te inspira. Gracias por el comentario José.

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  4. Ciertamente sorprende que el Papa no vaya en contra del mercado, del capitalismo, sino que adjudique de la falta de equilibrio entre el mercado y lo humano, como la causa de las injusticias sociales. Que hable de la ética "bien entendida" como el centro de la justicia. Gracias Dani. No sé a ustedes pero a mi la encíclica me haa sorprendido gratamente.

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  5. Hola, gracias por su post. A mi me ocurre que pensaba que el Papa estaba en contra del capitalismo y que creía que él era la base fundamental de todos los males de nuestros tiempos. Sinceramente no imaginé que creía en que el hombre puede corrumpirse y hacer perder a toda la sociedad. Su perspectiva es interesante y me ha motivado a leer la encíclica. Ni pensar antes que pudiera leer algo de este Papa

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