Por F. Xavier Agulló. Vaya desde aquí mi más sentido pésame por un hombre que ha sido más que eso, una luz que ha guiado a millones de personas y un espíritu que jamás perecerá.
Vicente Ferrer nos ha dejado en su carne, pero no en su luz ni espíritu. Acaso sea poco conocido en Latinoamérica, pues la actividad de este catalán se ha centrado durante 40 años en Anantapur, India. Primero jesuita, luego laico filántropo, ha sido capaz de dejar una huella que trasciende la ayuda directa que recibieron más de dos millones y medio de personas en dicha árida y pobre región india.
A lo largo de su vida ha tenido que luchar contra vientos y mareas que amenazaban los cimientos de su proyecto de intervención directa. Primero la clase política india, a la misma Indira Gandhi no le gustó inicialmente su 'interferencia', pero también ha tenido que luchar para mantener la captación de fondos en Occidente, en especial Cataluña y España en general, donde su fundación tiene la mayoría de apadrinamientos.
El modelo de cooperación que ha defendido siempre ha sido el de una vinculación directa entre donantes y personas beneficiarias, a través del apadrinamiento de niñas y niños. Ello crea un vínculo emocional. Modelo diametralmente opuesto al mayoritario en la actualidad, el de contrapartes locales, basado básicamente en 'papeles' que quieren demostrar que los proyectos existen.
Lo cierto es que ni las grandes oenegés como Oxfam International ni las agencias gubernamentales de cooperación internacional, pueden garantizar que los proyectos financiados con contrapartes locales existan de verdad, simplemente porqué no hay vinculación directa entre donantes y personas beneficiarias, sólo 'papeles'.
El modelo de intervención directa, a menudo vinculado con el de apadrinamiento de la infancia, sí puede garantizarlo en mayor medida, pues la entidad que capta y la que actúa es la misma. Ello implica a menudo actuar en países o regiones muy concretas. Desconfiemos pues de aquellas oenegés que nos digan que actúan en 30, 50 o 70 países, pues ninguna garantía hay de que lleguen los fondos.
Cierto es que el caso de intervención direta de Fundación Vicente Ferrer es casi el único que seguramente no ha generado odios en el resto del Tercer Sector, seguramente por su total especialización en una única región en la India. Pero no han tenido la misma suerte otros proyectos, como sabemos, como el de Fundación Intervida. De hecho, el origen de la misma está precisamente en que entre 1.992 y 1.994 fueron la entidad que captaba fondos para Vicente Ferrer en España, en un momento en que peligró el proyecto de Ferrer por falta de ellos, cuando Action Aid y Ayuda en Acción especialmente le avisaron de que le retiraban su apoyo.
Después de discrepancias en 1.994 con los fundadores de Intervida, Ferrer optó por crear su propia fundación que llevó su nombre desde entonces, captando dinero que la misma invertía en Anantapur. El proyecto de Intervida luego tomaría nuevos rumbos más expansivos y mercantilistas, que sí generaron éstos odio en el Tercer Sector del modelo de contrapartes, en especial en Intermón Oxfam y la Confederación Española de ONGD. Pero mantendría el espíritu de intervención directa, apadrinamientos y acciones localizadas en regiones concretas a largo plazo.
Conocemos el final de dicha historia, y no la repetiremos ahora, pero el modelo de intervención directa, en estado puro, nos lo ha ejemplarizado Vicente Ferrer, un hombre que fue más que un hombre, fue luz y espíritu que jamás perecerán. Ojalá las ONG de Desarrollo aprendan algo de este genial catalán universal.
La nomenclatura que utiliza usted en el artículo, los datos, la historia del vínculo entre Intervida y Vicente Ferrer, que pocos conocen, delatan que el señor Rafael Puertas le está dictando palabra por palabra sus soflamas.
ResponderEliminarEsto no es lo preocupante, empero, porque ya se sabe a qué intereses sirve usted. Lo peor es utilizar la figura de Vicente Ferrer, recién enterrado, para difundir los oscuros intereses que representa, tanto usted como los que le dicen qué decir.
Debería sentir vergüenza.
Lo que pasa Ramón es que en Internet hay mucha información, para gente que como ustedes les gustaría que no existiera, típico de los integrismos como el suyo, ya lo vemos en Irán. No hace falta pues que nadie dicte nada, pues aquí está todo: http://www.fundadoresintervida.org/doc2.aspx. Tenía mis dudas de que la cronología fuera exactamente así, precisamente porqué es la web que los fundadores hicieron en su defensa, pero usted lo ha corroborado ("que pocos conocen").
ResponderEliminarDada pues la evidencia, y la de que proyectos como Vicente Ferrer, Intervida o Ayuda en Acción se retroalimentaron entre sí (diga que no a eso), sólo me queda pensar de usted que es un personaje muy muy oscuro, y muy muy integrista por no querer que la información 'se conozca' más allá de esos 'pocos'.
¿Que debería sentir vergüenza en exponer la relación que hubo entre Vicente Ferrer e Intervida y Ayuda en Acción en 1992? ¿Por qué? ¿Acaso no es cierto? ¿Acaso se ha demostrado algo de lo que ustedes acusan a la Intervida 'libre'? Si ni tan solo han entrado en prisión los fundadores de Intervida...
Así pues, debería sentir vergüenza 'Ramón' usted por no respetar la libertad de expresión y presunción de inocencia. Pero claro, eso Irán y los otros integrismos ya lo tienen.