Janet Jackson: la doble moral y las sociedades responsables

Por F. Xavier Agulló. Pensaba que era un asunto que estaba enterrado, pero parece que el seno de Janet Jackson sigue en la palestra y se ha reabierto el caso. El tema es que me ha recordado lo incoherentes que son a menudo muchas sociedades que se quieren hacer llamar responsables.

La doble moral es una forma de enmascarar su irresponsabilidad. Vemos como en un país donde se cometen crímenes de guerra en Irak, se obvía la convención de Ginebra con cárceles ilegales de la CIA por todo el mundo, se secuestran personas y se trasladan en aviones 'secretos', se producen filmes en Hollywood que promueven la violencia como máxima audiovisual o donde quienes proclaman públicamente su castidad o el puritanismo practican la pederastia o las visitas asiduas a prostíbulos, se arma el gran jaleo por un simple pecho que, coronado por una estrella (como en la sección de 'contactos' de cualquier diario del mundo), mostró una cantante en un descanso de una Superbowl de ya no sé cuantos años hace.

En el otro extremo nos encontramos a (otros) dictadores de la democracia como Berlusconi que hace un 'cásting' de modelos y actrices para llenar las listas de su partido para las elecciones europeas, que reclama las disculpas públicas de su esposa por haber ésta expresado públicamente su deseo de divorciarse de semejante engendro por estas y tantas otras barbaridades cometidas. Una Italia altamente religiosa que permite dichos actos esperpénticos simplemente en pro de asumir que es 'su forma de ser', y que enmascara el machismo existente en dicha sociedad que se hace llamar moderna.

Son dos formas, extremas, de demostrar la doble moral. O acaso todo ello simplemente son espasmos diabólicos cuyo único fin es tener entretenida a la audiencia y bien despistada de lo que realmente importa a la Humanidad, no sea que supiéramos u opináramos sobre lo que realmente pretenden.

Basta ya de quejarse de lo mal que está el mundo y seguir el cuento de quienes quieren mantenernos lejos de la realidad. Cambiemos el mundo actuando de forma coherente.