Por Anaiz Quevedo. “Creemos que ser Líder lleva implícito el ser socialmente responsable, pero ya hemos visto que lamentablemente no es así”, escuché decir recientemente y esa afirmación aún ronda en mi cabeza.
Modelar líderes socialmente responsables es entonces el gran reto para el presente y para el futuro en cualquier parte del planeta.
En Venezuela finalizando el mes de julio, 15 jóvenes de distintas universidades defendieron públicamente sus proyectos en el marco del Concurso Promoviendo Líderes Socialmente Responsables” en su cuarta edición.
Fue creado en el año 2004 para promover la responsabilidad social y el contacto con las comunidades en el estudiantado universitario del país. Desde entonces la alianza estratégica entre Alianza Social de VenAmCham, Rotary Club y Mercantil ha contribuido a formar a más de 3000 estudiantes en Responsabilidad Social y proyectos sociales, 26 universidades participantes, 30 proyectos sociales factibles, 9 estudiantes han viajado a Colombia, Chile, Perú y México; a consolidar una red integrada por los egresados de todas las ediciones del concurso que organizan y movilizan al estudiantado universitario en el tema social, sensibilizan a empresas públicas y privadas. La participación de la red de AmChams (Cámaras Americanas de Comercio en la región) y de los rotarios a nivel mundial ha hecho de este programa, uno de los más importantes para la construcción de tejido social.
En la edición 2008, una joven de la región centro occidental , Yaneth Manoche, estudiante de estudios internacionales y una joven andina, Astrid Aleta, estudiante de administración de la salud ocuparon la primera y segunda posición respectivamente. Viajarán a Colombia este año para intercambiar sus conocimientos sobre Responsabilidad Social en universidades, empresas públicas y privadas. Ocuparon el cuadro de honor junto a 8 jóvenes de distintas regiones de Venezuela.
Yaneth Manoche piensa que el protocolo social herramienta en sus estudios como internacionalista puede ser la solución para que la comunidad caraqueña de Propatria logre dirimir sus conflictos. "Durante tres meses interaccioné con la comunidad y les expliqué la herramienta a dirigentes vecinales, conductores de emisoras comunitarias y tras ese tiempo pude percatarme de que muchos de ellos habían asimilado el concepto y recomendaban su aplicación en la comunidad, para mejorar la convivencia"
Por su parte Astrid Aleta se propone diagnosticar los niveles de agresividad que presentan los niños y niñas de una escuelita en Los Andes, determinar los factores que intervienen en un programa de moderación de conductas agresivas, establecer la factibilidad social, institucional y económica del empleo de estos programas y contribuir con el bienestar de de niños y niñas miembros de familias con pobreza extrema y de bajos recursos económicos que tienen un nivel elevado de conductas agresivas.
El otro país
Mientras muchos conflictos se asoman en Venezuela el estudiantado en el país planteó a través del concurso las más creativas soluciones a problemas que van desde llevar agua potable a pueblos como El Cardoncito en el occidental Estado Zulia, control para personas con personalidad TIPO A (se traduce en gente acelerada, estresada ) y evitar problemas cardiovasculares, hasta ofertas socioproductivas y adiestramiento dirigidas a la comunidad de indígenas Yucpas en la Sierra de Périja para su sostenibilidad. Uno de los 15 jóvenes trajo a colación el tema tecnológico mencionando una comunidad de escasos recursos en Caracas que pese a tener necesidades apremiantes sueñan con un Centro Informático y con aprender otros idiomas. Otra de las jóvenes busca agua potable para la urbanización donde creció a través de un rediseño y mantenimiento de las tuberías.
Como dato interesante, la juventud al referirse a las alianzas estratégicas, mencionaba al Gobierno, a la empresa privada y a la sociedad civil, para ella no existe la separación entre las instituciones públicas, privadas y entre la ciudadanía. Porque en Venezuela se están pidiendo soluciones a los problemas a través del trabajo mancomunado. Porque todavía hay lugares como la zona costera del Municipio Paez en el Estado Zulia, donde la gente tiene que esperar que llueva para obtener agua, como lamentablemente me enteré. Así como supe que la depresión ronda las cabecitas de las criaturas en el país, y la comunidad aborigen Yucpas de la Sierra de Perijá ya no baila como signo de alegría y felicidad en sus tierras y pierde anualmente 7 de sus más preciados tesoritos, sus niños y niñas, por desnutrición y enfermedades.
En Venezuela gran parte de sus habitantes piden la unión para aportar soluciones urgentes pero no por eso sin la planificación necesaria. En las universidades de América Latina hay jóvenes con creatividad y con ganas de construir liderazgos responsables, es el momento de escucharles y apoyarles.
Ser Líder Socialmente Responsable: todo un reto.
Enviado por
Anaiz Quevedo
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martes, 5 de agosto de 2008
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