Pequeñas leyes para pequeños trabajadores

Por Juanjo Martí. Según la ley los menores de determinada edad, variable según el país pero que suele estar sobre los 16 años, no pueden estar contratados pues su deber es estar recibiendo educación. Este artículo incide una vez más en un tema repetidamente mencionado, el uso y abuso que hacen determinadas empresas para tener trabajadores sin derechos reconocidos y amparados por el sistema legal. Último caso que he visto en directo, Wall Mart en México, donde tienen a menores uniformados y con un horario laboral sin cobrar un peso salvo propinas para empaquetar las compras de los clientes del establecimiento.


Es una falacia el permitir que menores de edad sean usados de trabajadores negando el mínimo derecho por ello a tener seguro laboral y sueldo; simple y llanamente es un abuso del estado que permite dicha práctica. El trabajo, como fuente de ingresos es necesario y a él nos debemos todos, en función de nuestra cuna de nacimiento o situación personal en una mayor o menor medida.

Soy nieto de emigrantes, niños que con menos de 12 años tomaron barco para trabajar 14 horas al día en comercios de Francia. Niños que con sumar y leer ya tenían la obligación de trabajar para contribuir a la economía familiar, a los cuales un coseno o la fotosíntesis de poco servían.

Dejemos atrás la desmemoria y la hipocresía, el sistema de bienestar se ampara en desigualdades; pero no así los códigos de ley pues en su inmensa mayoría emanan del código civil romano, al menos en Europa y América. Partiendo, con sus diferencias, de similares bases legales, se trata de promover una reforma legal que reconozca con todas sus características la figura del trabajador independientemente de la edad que tenga. Wall Mart es un caso que en Europa nos suena de rebote, pero lo mismo se puede decir de empresas como Carrefour, quienes practican la misma estrategia en Colombia.

La economía a escala humana, la ley a doblegar el peso del papel; y una hora de trabajo, un precio.