Por Rosa Alonso. Leía estupefacta ayer un anuncio que salía a La Vanguardia del pasado domingo.
Este anuncio, en principio parecía “normal” a simple vista.
Una organización no lucrativa, Aldeas Infantiles SOS, buscaba personas por desarrollar un trabajo.
Condiciones y requisitos… todo normal hasta que leo: “Preferiblemente mujeres”.
Se me pusieron los ojos como platos.
No sólo por lo que leía.
Sino por que acababa de descubrir la “sopa de ajo”.
Las ONG le piden cosas a las empresas que ni ellas mismas cumplen.
Aquello que estaba leyendo era la punta del “iceberg”.
Piden que las empresas concilien, que practiquen la igualdad de oportunidades y la diversidad, que sean conscientes del cambio climático… en definitiva, que tengan un comportamiento ético.
Y ellas, lo tienen? Son conciliadoras? Practican la igualdad de oportunidades? Implantan buenas prácticas? Ya os lo digo yo: Rotundamente no.
Queréis decir que quizás no hace falta que las ONG empiecen a hacer introspección y analizarse ellas mismas en todas estas materias? Quizás tendrían que entender que ellas no son éticas de “per sé”. No son éticas por aquello que son. Las organizaciones son éticas por aquello que hacen.
Dice un dicho brasileño “Somos lo que hacemos, sobre todo lo que hacemos para cambiar lo que somos”.
Alguien podrá decir que es incluso una buena práctica de discriminación positiva.
ResponderEliminarPues no es así: primero, la ley prohíbe explícitamente este tipo de anuncios; segundo, la discriminación positiva se practica en todo caso en los procesos de selección, no en la petición de candidaturas; tercero, en el tercer sector no existe que digamos desigualdad de género, al contrario, hay más mujeres que hombres.
Me gustaría poder ver la composición de género de los cargos directivos de Aldeas Infantiles: no sé porqué me 'huelo' que será básicamente formado por hombres... las mujeres, sólo les falta decir que las quieren jóvenes, les sirven para pagarles menos.
Y que no me vengan de Aldeas Infantiles a decir que tienes más 'aptitudes' y 'actitudes', que no cuela.
En fin, viva las ONG y lo que nos 'enseñan', toda una lección.
De lo que dices me quedo que en el tercer sector "hay más mujeres que hombres".
ResponderEliminarPues bien, en cargos de responsabilidad no es así. Siguen habiendo más hombres que mujeres.
Las organizaciones con más de 250 personas en sus plantillas deben plantearse la implantación de un plan de igualdad. Saben las ONG que tengan ese número de personal que también lo deben hacer?
Jeje, este ee otro ejemplo de discriminación "positiva". Se dá mucho en el mundo del arte, puedes encontrar multitud de concursos de pintura "Solo para mujeres". Manda narics, ya que en el mundo de las artes plasticas la mayoria -y con mucha diferecia- son mujeres.
ResponderEliminarEl colmo y, de esto hace poco, en Gijón, "Curso de igualdad": inscripcion, SOLO MUJERES.
no se si reir o llorar. Pagado con presupuestos públicos, pero solo aceptan a mujeres... ¿y no es discriminación?
Es un acto de auto marginación radical.
Ellas se lo guisan, asi se les queme :)