Versió en català 9ROSAPor Rosa Alonso. Hace un par de días leí: “La industria alimentaria se suma al marketing responsable”. Era un artículo basado en las grandes cadenas de fast food y el planteamiento comercial que iniciaban en breve. Y esto me produjo una reflexión.
Los seres humanos sobrevivimos por el aire que respiramos, el agua que bebemos y la comida que ingerimos. Base de la pirámide de Maslow.
Si bien el aire que respiramos está “supercontaminado“, los agentes sociales ya se han empezado a poner la pilas dando el primer paso: reconociendo errores y planteando soluciones a debate.
Si bien el agua que bebemos escasea cada vez más, la preocupación social es tanta que incluso la infancia la trata como el oro líquido más preciado que existe.
Pero… ¿y de la comida? Es un debate que nos toca abrir ya. No me conformo con que la industria aplique planes de “marketing” social. Agradecería más ambición al respecto. ¿Qué tal un replanteamiento total? ¿Reparto equitativo de alimentos? ¿Acción social con países subdesarrollados? ¿Cadenas de producción sin esclavitud?... Dialoguemos. Gracias.
De hecho se dice Rosa que con los métodos de producción y tecnología actuales ya sería posible alimentar a toda la población mundial. Otra cosa distinta es cuando se habla del modelo de sociedad consumista, que eso sí sería imposible de sostener, la menos por parte de nuestro preciado Planeta Tierra. Pero con la alimentación, como con los productos farmacéuticos por ejemplo, es donde especialmente se observan los errores de mercado que produce el modelo socioeconómico actual. De hecho, no es un problema de modelo, rectifico, sino más bien un problema de voluntades: existe la figura de los Estados reguladores de los errores del modelo, que a través de su función redistribuidora podrían reequilibrar las balanzas y eliminar errores. ¿Pero quién empieza primero?
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