9ROSA
Por Rosa Alonso. Esta semana ha sido “extraña”. Acabo de enviar un correo electrónico a mis allegados y casi todos me han contestado que ellos también lo han notado.
He ido observando cómo personas a las que conozco (yo incluida) estamos experimentando alteraciones hormonales, cambios de biorritmos, olvidos, despistes, malos humores, estridencias... Y llego a una conclusión: son los síntomas físicos y psicológicos del cambio climático.
Me pongo a leer prensa que tenía pendiente y veo que los pingüinos y osos polares están modificando sus costumbres migratorias. Tanto que pierden “el norte” (nunca mejor dicho).
¿Serán todo señales? Pues, en confianza, estoy empezando a pensar que sí. Todo esto son señales que nos alertan de que estamos aniquilando la energía y los recursos del mundo donde vivimos y que tod@s compartimos.
“Culpamos” a aquellas grandes multinacionales y países que no respetan el protocolo de Kyoto. Con toda la razón. Pero hoy a mí me gustaría focalizar la “culpa” en cada un@ de nosotr@s. Me gustaría que realizáramos un ejercicio de meditación profunda y que propongamos soluciones “individuales” para contribuir a paliar (sí, sí, paliar por qué ya vamos tarde para pararlo) los efectos del cambio climático en Gaia.
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2 Comentarios:
llegue aqui porque google lo anuncio en mi site.
pero como vera en mi post reciente
tengo una postura opuesta con respecto al cambio climatico
ironias de la inteligencia artificial (la de AdSense)
Las aves migratorias y otros animales pierden su norte porque tienen indicadores magneticos en su cerebro qeu trabajan como una brujula, se ha comprobado la existencia de estos indicadores, presencia de magnetita y electroimanes en los cerebros de estos animales. Entonces perder su norte quiere decir que el polo magnetico se està desplazando de su sitio de origen y no corresponde con el polo norte geogràfico, quiza como siempre todo este relacionado, apresurarnos a dar conclusiones no es conveniente.
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