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Hoy expira el plazo para que los locales de ocio en España se adapten a la famosa Ley Antitabaco, ley que además ha prohibido los espacios habilitados para personas fumadoras dentro de los edificios públicos y empresas.
Ni unos ni otros tienen razón. Cada parte debe asumir su correspondiente cuota proporcional de responsabilidad que le debe ser atribuida en el resultado final. Que la ley está mal planteada desde el primer momento es evidente, que no ha sido capaz de trazar un modelo mínimamente coherente y de fácil aplicación también, y ello por no hablar del desconocimiento, no sabemos si ignorante o intencionado, de un importantísimo elenco de situaciones a las que no ha querido o no ha sabido hacer frente (José María Bautista Plaza. Abogado de Cuatrecasas. 01/09/2006, Expansion.com).
Escojo el literal anterior para reflejar la que creo que es la postura realista. Pero no me preocupa tanto ahora lo que han hecho las empresas que no se han adaptado (ya no irresponsable, sino ilegal) como lo que hicieron, hacen o harán las Administraciones. Poco después de anunciar a bombo y platillo la Ley, durante el mes de enero Televisión Española hizo diariamente en su boletín de noticias un repaso a todas las ventajas que comportaba, a partir de ejemplos. Cabe decir que antes de esta ley ya estaba prohibido fumar en la mayoría de tipos de empresas, siempre a excepción de los sitios habilitados a tal fin (smoking areas), ahora prohibidos. Uno de los ejemplos de empresas escogidas fue el de una empresa que en un proceso de selección de personal había excluído formalmente a los fumadores y fumadoras ("absténgase fumadores"). ¿Es eso responsabilidad de la Administración? ¿Crear un nuevo colectivo con riesgo de exclusión, que ya son muchos, es responsabilidad de la Administración?
Y es que según los estudios, obligar al colectivo fumador a fumar en la calle, cuanto menos triplica el tiempo de descanso que deben tomarse respecto a si lo hacían en las salas habilitadas a tal fin hasta hace poco... Si ya había salas para personas fumadoras, ¿por qué obligar a quitarlas y favorecer la exclusión laboral de este colectivo? ¿Ésto es responsabilidad de la Administración?
Los fines, aunque sean buenos, no justifican los medios. Hay otras maneras más responsables de hacer las cosas Su Señoría...
2 Comentarios:
Espero que en Argentina no lleguemos a estos extremos insensatos...
Como "fumadora pasiva" no me siento ni perjudicada ni beneficiada por echar a la calle a mis compañeros fumadores. De hecho provoca problemas, pues ellos se toman más rato de descanso... aunque luego tengan que recuperarlo. La verdad es que hay gente que pierde más rato haciendo el café o leyendo los periódicos por Internet que no los fumadores en ir a hacer su pitillo. Pero si es una cuestión de salud, creo que deben acostumbrarse.
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